Los comités de evaluación del aprendizaje escolar pueden ser estudiados como un fenómeno sociocultural en el cual las personas involucradas interactúan entre sí en determinados espacios y momentos, dentro de un marco de consideraciones de la evaluación como una cuestión técnica con connotaciones de forma y contenido permisibles. Este marco de consideraciones sin embargo, no es un monolito sino que en las prácticas cotidianas de evaluación se pueden identificar paradojas en las que se enlazan tanto mecanismos de control como puntos de ruptura y oportunidades que fomentan la producción de significados plurales de la evaluación, sin dogmatismo totalizadores, como una cuestión técnica pero también como una cuestión sociocultural de participación social y rendición de cuentas.

El artículo aborda el caso de las prácticas de los comités que participan en la construcción de los Exámenes de la Calidad y el Logro Educativos (Excale) elaborados por el Instituto Nacional de Evaluación Educativa de México, a través de las cuales se desarrollan competencias de información, de investigación y de diálogo, contribuyendo a la reconfiguración del espacio educativo como una cuestión de interés público que cambia y se intensifica, con un horizonte utópico hacia la resolución no violenta de conflictos en el campo educativo.

Evaluación educativa, participación social, rendición de cuentas, interés público, competencias ciudadanas.