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2012 - Vol. 6 Num. 1  
           
 
Expectativas familiares ante el modelo educativo inclusivo con jóvenes Sordos del CONALEP del estado de Morelos, México{1}
 
           
   
 
Recibido: 27-09-2011
Aceptado: 10-12-2011
 

Introducción

México es un país donde convergen una gran cantidad de culturas, lenguas, ideologías, religiones y grupos sociales, pareciera que esta gran diversidad cultural lo colocara como una nación intercultural donde el respeto al “otro”, definido como aquel que es distinto al resto del tejido social donde se halla inmerso, es el común denominador de nuestras actividades cotidianas; sin embargo, en algunos casos estamos lejos de conformar aquella nación de la que estamos hablando, pues, en algunos casos grupos como las minorías étnicas parecen un agregado cultural que no merecen ser integradas o estudiadas. En este caso sería pertinente hablar de una sociedad multicultural dominada por un sector hegemónico que ha impuesto algunos patrones culturales superiores a los otros.

Uno de los campos dominados por este sector hegemónico es el de la educación, desafortunadamente, las políticas educativas tienen una fuerte tendencia a dejar fuera a la diversidad que compone a la población, es decir, a los “anormales”, dejando de lado que la educación es un derecho consagrado en las leyes y que en el caso de las minorías lingüísticas, como los Sordos, esta debe ser en su idioma, es decir, en Lengua de Señas Mexicana.

La educación es el medio idóneo para crear ambientes interculturales y reproducirlos con éxito a lo largo de las comunidades. El salón de clases, y la escuela en su conjunto, suelen ser un verdadero laboratorio social donde la diversidad educativa confluye aceptándose, respetándose, tolerándose o rechazándose. Los patrones culturales adoptados por cada subsector que integra la comunidad educativa en su conjunto se enfrentan de forma simbólica, donde al final no tendremos un grupo que de forma hegemónica ha impuesto su cultura, sino más bien todo un crisol donde encontramos un patrón común: personas que buscan a través de la educación una mejor calidad de vida en el futuro.

En el caso de la educación del Sordo, esta ha atravesado por diversos procesos a lo largo de la historia de la educación en nuestro país (Cruz-Aldrete, 2009). Pareciera que es, justamente, en este sector donde la cultura hegemónica (o intolerancia) se ha dejado sentir con más fuerza. Confinados a escuelas especiales para sordos y relegados desde el aprendizaje de sus primeras letras a la educación especial que ha adoptado en diversos momentos el oralismo como modelo predominante y en últimas fecha el modelo bilingüe basado en el uso de la Lengua Mexicana de Señas, la comunidad sorda mexicana reclama y merece espacios educativos adecuados a sus necesidades reales de aprendizaje.

Respecto a la educación que recibe el sordo habría que hacer algunos cuestionamientos. Aquellos niños que han perdido la audición una vez que tuvieron contacto previo con la lengua oral indudablemente requieren los servicios educativos especiales o incluso rehabilitación auditiva o terapia de lenguaje. En el caso los niños que hayan perdido el sentido del oído en un estadio muy temprano o que hayan adquirido está característica de forma congénita y que además sean hijos de padres oyentes, sería importante sensibilizar a estos últimos sobre la importancia de la adquisición temprana de la Lengua de Señas, aunque para estos padres la educación especial siempre es una opción. El tercer escenario es el de aquellos niños sordos hijos de padres sordos, para ellos el modelo educativo especial es obsoleto, es en este caso cuando se vuelve necesario la implementación de estrategias que permitan un adecuado proceso de enseñanza-aprendizaje en su lengua, la Lengua de Señas.

En este sentido es necesario reconocer la importancia que tiene el reconocimiento que se ha hecho a nivel antropológico sobre la comunidad sorda, de acuerdo con estos parámetros el Sordo forma parte de una etnia lingüística minoritaria (Fridman, 1996). El acercamiento a una comunidad étnica específica requiere el conocimiento amplio de todos los aspectos relacionados con su vida y su cultura, entendiendo como cultura “todo aquel conjunto integral constituido por los utensilios y bienes de los consumidores, por el cuerpo de normas que rige los diversos grupos sociales, por las ideas y artesanías, creencias y costumbres” (Malinowski, 1970, p. 49); es decir, toda aquella invención material o intelectual transmitida socialmente y que a la larga constituye el patrimonio cultural del un grupo social especifico.

Independientemente del modelo o los modelos que atiendan al Sordo, debemos destacar algo importante en esta perspectiva: el Sordo tiene acceso a una educación, que de acuerdo con las expectativas sociales le permitirá subir niveles en el escalafón social, lo que sin duda se traduce en un mejor nivel y calidad de vida. Pero, ¿realmente en esto subyace la calidad del sistema educativo bilingüe intercultural que atiende al Sordo? Jeff Strully (2004) indica que la calidad del sistema educativo se inicia cuando comienza a aceptar a la diversidad educativa en sus aulas, es decir, cuando reconoce y respeta la diversidad y considera como positivas aquellas diferencias que los hacen diferentes a los otros.

Cuando las aulas y las escuelas comienzan a aceptar y a respetar a la diversidad, avanzamos con pasos firmes hacia la construcción de entornos y sociedades interculturales. En este sentido la educación que imparte el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica del estado de Morelos responde al concepto de calidad enunciado previamente, existen alumnos Sordos dentro de sus aulas que conviven cotidianamente con el sector oyente de la población educativa del plantel Temixco, pero las expectativas familiares respecto a su educación varían de contexto a contexto.

1. Objetivos y método

El Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica, a lo largo de sus 30 años de experiencia, se ha caracterizado por ser una de las instituciones más importante del país en la formación de profesionales técnicos a nivel superior, su plan curricular además de hacer énfasis en la formación de competencias técnicas necesarias para el ejercicio profesional, también muestra una clara tendencia a fortalecer aspectos humanísticos en la formación del alumnado.

Dado este panorama no es raro que en las aulas del Colegio confluyan alumnos de diversas culturas, tradiciones o lenguas. Tocante a este último aspecto es muy importante recordar que a nivel internacional, e incluso nacional, existe un debate interesante sobre la importancia que tiene el recibir educación en la lengua materna de cada individuo. La comunidad sorda de México posee su propia lengua, la Lengua de Señas Mexicana y pese a que se ha hablado sobre la importancia de que una persona reciba educación en su lengua, desafortunadamente el sordo en México tiene oportunidades muy limitadas de acceder al nivel medio superior o superior de estudios, por ello es fundamental entender la dinámica que ha llevado al CONALEP Temixco, en el Estado de Morelos, México, a consolidarse como una opción incluyente e inclusiva, no solo para los alumnos sordos que actualmente cursan el bachillerato en dicha institución, sino también para aquellos que aspiran a ingresar a sus aulas.

Si consideramos que el éxito escolar no solo depende de la dedicación académica del alumno sino también del grado de apoyo que el estudiante recibe de su núcleo familiar, entonces es necesario analizar los vínculos afectivos y el grado de conocimiento que tienen los padres de los jóvenes sordos sobre las actividades que estos realizan al interior del aula. Por tanto, uno de los principales objetivos de la investigación es conocer el nivel de apoyo con el que cuentan los alumnos sordos por parte de sus respectivas familias, así como las expectativas que tienen estas últimas sobre la educación que reciben los jóvenes sordos del Colegio.

En este sentido, los datos presentados corresponden a entrevistas hechas a los padres de familia de los once alumnos Sordos que ingresaron al plantel Temixco de CONALEP Morelos en el ciclo escolar 2009-2010.{2} La muestra, pese a que pareciera pequeña, presenta una serie de características que la hacen ser bastante heterogénea, de allí las diferentes expectativas que tienen los padres de familia ante la educación que sus hijos reciben en el Colegio.

2. Expectativas familiares ante el modelo inclusivo con jóvenes sordos del CONALEP Temixco

De acuerdo con los datos proporcionados por los informantes, el promedio de edad de los padres es de 41 años y sólo en un caso se omitió el dato, pues el padre está fallecido (padre del estudiante F), respecto a las madres el promedio de edad es de 44 años. Otro dato importante es que todos los padres de los alumnos son oyentes, por tanto su lengua materna fue el español en su variante oral.

Tocante a su ocupación, está ampliamente relacionada con su formación académica, tal como se puede constatar en las Tablas 1 y 2.

 

Tabla 1. Escolaridad y ocupación de los padres de familia

Escolaridad

De los once padres en uno de ellos se desconoce la escolaridad  debido a que se encuentra separado (divorciado).
Uno de ellos tiene formación profesional (arquitecto).
Tres tienen la educación media superior inconclusa.
Cinco no concluyeron la primaria

Ocupación

Las ocupaciones son variadas y dependen de la escolaridad.

Fuente: Elaboración propia con base en los datos obtenidos en las entrevistas realizadas a los padres de familia de alumnos Sordos del CONALEP plantel Temixco del 12 al 15 de julio de 2010.

Tabla 2. Escolaridad y ocupación de las madres de familia

Escolaridad

Cuatro tienen la educación media superior inconclusa.
Siete no concluyeron la primaria.

Ocupación

Las ocupaciones son variadas y dependen de la escolaridad.

Fuente: Elaboración propia con base en los datos obtenidos en las entrevistas realizadas a los padres de familia de alumnos Sordos del CONALEP plantel Temixco del 12 al 15 de julio de 2010.

Pareciera que la formación educativa no es ningún impedimento para que los padres de familia de los alumnos Sordos tengan buenas expectativas respecto al futuro de sus hijos, en general los padres de familia de estos alumnos están convencidos de que la educación que reciben en CONALEP redundará en un mejor futuro laboral, pese a las limitaciones sociales que implica la sordera.

De toda la muestra analizada cabe destacar que tan sólo dos padres de familia respondieron que tienen expectativas nulas respecto al futuro laboral de sus hijos, incluso consideran que su condición auditiva los hace anormales y limitados. Por ejemplo los padres del alumno “B” comentan al respecto: “Vemos nulas expectativas laborales. La sociedad no está preparada para aceptarlos y ayudarlos, para entenderlos. Quisiéramos encontrar otra opción para el desarrollo de nuestro hijo como una persona normal, que no sea explotado laboralmente” (Cruz, 2010 julio).

Tal como hacíamos referencia líneas arriba, desafortunadamente existe un fuerte estigma que acompaña aún al Sordo, al punto de considerarlo limitado tanto intelectual como personalmente: el Sordo es un cuasi hombre, es decir, un hombre incompleto por su falta de oído y su inaccesibilidad a la lengua oral, su sordera lo ha aislado tanto social como afectivamente, llegando incluso a considerar que su vida laboral, y por añadidura personal, serán un completo fracaso: “Se le dificultará encontrar trabajo, un trabajo es para hablarle y no va a entender” (Cruz, 2010 julio).

Desafortunadamente este aislamiento social es un fenómeno que se produce dentro de la misma familia de los alumnos sordos, en este caso lejos de generar espacios familiares democráticos en el que el que el sordo sea un participe activo se le relega a una posición ínfima dentro del mismo sistema. Uno de los requisitos básicos para lograr dichos espacios democráticos y de convivencia al interior de las familias de estos alumnos es la generación de espacios bilingües domésticos, al igual que en el aula, en los que tanto el español como la Lengua de Señas Mexicana tengan la misma preferencia; en este caso, el rechazo al sordo, es inevitable debido al desconocimiento de su cultura. Este es justamente el caso de la familia del alumno “H”, donde encontramos un total desapego hacia la vida de este. Los familiares del alumno dicen no haber pensado en aún en las expectativas laborales de su hijo, mucho menos saber porqué eligieron CONALEP para la educación del mismo.

Tal como lo muestra la Gráfica 3, tan sólo uno de los padres de familia, y el medio familiar en su conjunto, desconocen la Lengua de Señas Mexicana, curiosamente es el caso de la familia del alumno “H” descrito anteriormente, afortunadamente existe el interés por acercarse a este miembro de la familia: “Así que me ponga a platicar una conversación con él, no sé, no sé mover las manos ni nada de eso, no sé. […] A veces yo trato de que él me explique […] pero no sé cómo decirle eso. […]” Finalmente refiere que el medio más idóneo para acercarse a este joven Sordo es mediante el aprendizaje de la Lengua de Señas Mexicana: “Me imagino que aprendiendo el habla de las manos, para comunicarme con él”. (Cruz, 2010 julio).

Los testimonios anteriores nos dan un panorama desolador para el Sordo; no obstante, este es tan sólo una parte de la muestra de padres de familia. Así como hay quienes tienen pésimas expectativas para este sector, también están aquellos que apuestan todo a favor del futuro de sus hijos, existen padres de familia que aseguran que sus hijos podrán asistir a la Universidad. Otros conscientes de que la sordera podría acarrear algunos problemas, no dejan de ver un futuro alentador, tal como lo aseguran los padres de la alumna “C”: “De manera personal me gustaría que ella pudiese integrarse a un trabajo, ya sea en alguno relacionado con su carrera técnica o en algún otro que le permita adquirir experiencia laboral, para que obtenga los beneficios que se tienen a través de un trabajo. Sería difícil conseguir trabajo en su campo, pero con un poco de esfuerzo se lograría” Incluso los padres del alumno “D” poseen los recursos necesarios para crearle una fuente de trabajo a él y a sus amigos Sordos: “Voy a abrir un restaurante para que trabaje y le de trabajo a sus amigos Sordos” (Cruz, 2010 julio).

Uno de los principales retos de las escuelas inclusivas es la generación de un espacio donde confluya sin problema la diversidad del alumnado, para nuestro caso concreto es de particular relevancia la figura del intérprete español-Lengua de Señas Mexicana. Todos los padres de familia de los alumnos Sordos consideran de suma importancia el trabajo del intérprete al interior de salón de clases y, aunque no lo vinculan directamente, consideran que el trabajo de sus hijos al interior del salón de clases es mejor gracias al trabajo del mismo.

Sin duda la función del intérprete ha ayudado a mejorar el sistema de enseñanza del Colegio dotándolo de mayores instrumentos para lograr una educación de calidad y reconocimiento por parte del entorno social, contribuyendo de esta forma a crear la comunidad escolar inclusiva de la que nos habla Susan Stainback (2004), en la que cada miembro de la misma reconoce la valía e importancia del otro:

Hay que insistir en que, en las comunidades inclusivas, los dones y talentos de cada cual (incluyendo a aquellos alumnos tradicionalmente definidos por sus discapacidades profundas o su comportamiento crónicamente molesto) se reconocen, estimulan y utilizan en la mayor medida de lo posible. Esto sucede porque cada persona es un miembro importante y valioso con responsabilidades y una función que desempeñar para apoyar a los otros. Todo ello ayuda a fomentar la autoestima, el orgullo por los logros, el respeto mutuo y el sentido de pertenencia al grupo y de valía personal entre los miembros de la comunidad. (p. 23)

Pareciera que esto es percibido por el entorno social al momento de elegir CONALEP como una alternativa para los Sordos adolescentes que ingresarán al nivel medio superior. El nivel educativo, la presencia de un intérprete, la disciplina y las oportunidades laborales son esgrimidas como las principales fortalezas del Colegio, tal como se muestra en la Tabla número 3.

Tabla 3. Sobre la elección del CONALEP como una opción para los padres de familia
de los alumnos Sordos

Padres del alumno “A”

“Me abrieron las puertas para que mi hijo continuara estudiando”.

Padres del alumno “B”

“Es la única institución que cuenta con interprete. Les ayuda a tener una carrera”.

Padres del alumno “C”

“Es una opción, hay disciplina, seguridad. Tienen un interprete que ayuda al aprendizaje escolar. Ofrece preparatoria y formación técnica para obtener trabajo a corto plazo”.

Padres del alumno “D”

“Fue la última esperanza que tomamos”

Padres del alumno “E”

“Fue una de las puertas que se abrieron para que ellos siguieran adelante con sus estudios, como equipo, como grupo”.

Padres del alumno “F”

“Por sus apoyos, por recomendación y el impulso que les dan a los jóvenes”.

Padres del alumno “G”

“Porque aquí había oportunidad para ellos”.

Padres del alumno “H”

“No sé”.

Padres del alumno “I”

“Le gustó y se interesó por CONALEP”.

Padres del alumno “J”

“Hemos sabido de generaciones que salen preparadas y tienen trabajo”.

Padres del alumno “K”

“Fueron los únicos que nos apoyaron”.

Fuente: Elaboración propia con base en los datos obtenidos en las entrevistas realizadas a los padres de familia de alumnos Sordos del CONALEP plantel Temixco del 12 al 15 de julio de 2010.

Como hemos visto, el vínculo familiar tanto con el alumno como con la institución se vuelve necesario en un contexto donde algunas veces la discriminación acompaña a lo diverso. De esta forma la familia aparece como pieza clave del sistema social. En este sentido hay dos factores que debemos tomar en cuenta para otorgarle ese peso a unidad la familiar: a) la familia reproduce de forma cultural a la sociedad a partir de la interacción de sus individuos en la cotidianeidad, es decir, desde la experiencia de la vida cotidiana; b) en la medida en la que se presupone que existe una homogenización cultural de los individuos, resultado del proceso de socialización ya mencionado, debemos atribuir este acontecimiento a la singularidad de cada familia y a la forma específica en que cada una de estas células se apropian y reproducen la cultura a través de la vida cotidiana.

Entonces, ¿a qué podemos atribuir la permanencia de ciertos hábitos que se han arraigado en el imaginario colectivo por siglos cómo, por ejemplo, los esquemas de normalidad y anormalidad o salud y enfermedad? Indudablemente a que la estructura familiar, en cuanto a su función, que no su estructura, la cual ha variado muy poco a lo largo de la historia. Para el caso particular del estado de Morelos, en algunas zonas como Temixco, aún predomina el tipo de unidad familiar extendido, gracias a esta composición se puede asegurar la transmisión casi integra del patrimonio económico y cultural de una generación a otra, logrando así consolidar ciertos valores asociados a la tradición.

Sin embargo, no debemos dejar de lado el hecho de que la familia es un ente dinámico que se adecua al tiempo y al espacio. Hoy día vivimos en un contexto donde los valores y usos tradicionales son severamente cuestionados; en algunos casos se erradican para abrir paso a valores modernos, pero en otros ambos valores subsisten en un mismo contexto generando choques generacionales y diversas interpretaciones en la forma en la que se aprende y aprehende el mundo.

Cuando los hijos tienen la oportunidad de formar una nueva unidad familiar o doméstica encuentran la posibilidad de modernizar sus valores y prácticas sociales; empero, recordemos que la ruptura definitiva con un patrón cultural es un hecho difícil, más bien se observará que ciertos valores modernos han ganado terreno frente a los tradicionales.

Es así que aún tenemos un panorama muy alentador para estos jóvenes sordos educados en el contexto intercultural bilingüe del CONALEP, seguramente el contacto que han tenido con valores como el respeto a la persona, el compromiso con la sociedad, la responsabilidad, la cooperación y la mentalidad positiva, que forman parte del sistema de valores que el Colegio promueve en su vida académica, los acerque a la construcción de la sociedad inclusiva y respetuosa de la diversidad que anhelan no sólo estos alumnos sordos, sino también la sociedad en su conjunto.

3. Conclusiones

Uno de los objetivos implícitos al realizar las entrevistas a los padres de familia de los alumnos sordos era saber el nivel de vinculación con sus hijos y la información que poseían sobre estos. Tal como se puede apreciar en la información y testimonios ya mostrados, casi todos los padres de los alumnos Sordos tienen un nivel de arraigo muy marcado hacia sus hijos, aunque no deja de llamarnos la atención que algunos de ellos tienen una expectativa negativa respecto al futuro de sus hijos.

Por otro lado, los padres que poseen una expectativa negativa tienen un nivel escolar bajo; esto sin dejar de tomar de considerar que algunas de estas familias, incluidas las dos con expectativas negativas, viven en un entorno socioeconómico poco favorable, marcado por la pobreza y la carencia. No obstante estas consideraciones, debemos destacar que, independientemente, de la escolaridad y el entorno socioeconómico estas familias están comprometidas con la educación de sus hijos y vinculan el nivel educativo y la escolaridad con un estilo de vida que llene sus expectativas y las de sus hijos.

Cada uno de estos padres reconoce y valora la labor de CONALEP al ofrecer una oportunidad educativa basada en la inclusión, el bilingüismo y la interculturalidad, sin dejar de lado el apoyo económico que brinda a las familias de escasos recursos, en este sentido es fundamental que el Colegio implemente algunos instrumentos destinados a revertir la tendencia de los padres con expectativas negativas respecto al futuro laboral y académico de sus hijos.

A través de la implementación de ciertas estrategias como platicas obligatorias para los padres de los alumnos sordos al inicio de cada ciclo escolar donde se hable sobre la importancia de la educación y de la peculiaridad del modelo educativo que atiende a los alumnos sordos. Otra estrategia de sensibilización ante la diversidad del alumnado del Colegio sería informar a todos los padres de los alumnos pertenecientes a la carrera técnica de alimentos y bebidas sobre la inclusión de los alumnos sordos al aula regular, de esta forma también se contribuiría a la sensibilización de los padres de los alumnos oyentes ante la diversidad. Es de suma importancia que los padres sean conscientes de la diversidad que rodea a sus hijos y de lo valioso que es reconocerla y respetarla, pues como hemos mencionado estos valores serán transmitidos hacia sus hijos y a las siguientes generaciones.

 

Bibliografía

Ainscow, M. (2001). Desarrollo de escuelas inclusivas. Ideas, propuestas y experiencias para mejorar las instituciones escolares, Narcea, Madrid.

Cruz, J. (2010, julio). Entrevistas realizadas a los padres de familia de alumnos Sordos del CONALEP Morelos plantel Temixco, Manuscrito inédito.

Cruz-Aldrete, M. (2009). “Reflexiones sobre la Educación Bilingüe Intercultural para el sordo en México”, en Revista Latinoamericana de Educación Inclusiva, vol. 3, num. 1, pp. 133-145.

Dávila, P. (2008). “El largo camino de los derechos del niño: entre la exclusión y la protección”, en Antonio Padilla y otros (coords.), La infancia en los siglos XIX y XX. Discursos e imágenes, espacios y prácticas, Casa Juan Pablos/Universidad Autónoma del Estado de Morelos, México, pp. 71-110.

Fridman, B. (1996). La comunidad silente de México: Una etnia ignorada, manuscrito inédito, Seminario de Teorías de frontera.

Malinowski, B. (1970). Una teoría científica de la cultura y otros ensayos, Buenos Aires, Sudamericana.

Saintback, S., W. Saintback y J. Jackson, (2004). “Hacia las aulas inclusivas”, en Saintback, Susan y W. Saintback (ed.) Aulas inclusivas. Un nuevo método de enfocar y vivir el currículo, Narcea, Madrid, pp. 23-35.

Santoveña, M. (2008). “Una representación de la educación especial: la anormalidad”, en Antonio Padilla y otros (coords.), La infancia en los siglos XIX y XX. Discursos e imágenes, espacios y prácticas, Casa Juan Pablos/Universidad Autónoma del Estado de Morelos, México, pp. 134-165.

Strully, J. et al. (2004). “Perspectiva de los padres sobre la calidad de nuestras escuelas”, en Saintback, Susan y W. Saintback (ed.), Aulas inclusivas. Un nuevo método de enfocar y vivir el currículo, Narcea, Madrid, pp. 221-228.

 

{1} El presente trabajo forma parte de una investigación más amplia titulada “La experiencia educativa inclusiva con jóvenes sordos usuarios de la Lengua de Señas Mexicana (LSM) en el marco del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP)”. Proyecto PROMEP 103.5/10/4453 a cargo de la Dra. Miroslava Cruz-Aldrete, profesora-investigadora  de  la  Facultad  de  Comunicación  Humana  de  la  Universidad Autónoma  del  Estado  de Morelos.

{2} El número de alumnos Sordos pertenecientes a esta generación de la carrera de Alimentos y bebidas impartida en el plantel Temixco es de doce, pero sólo se tuvo acceso a once entrevistas por parte de los padres. Por cuestiones éticas se omiten los nombres de los padres y de los alumnos, los alumnos serán identificas con letras de la “A” a la “K” y los padres serán mencionados bajo el nombre de padre o madre del alumno “A” a la ”K”.

 

 
     
     
     
     

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