La palabra calidad es ambigua, por eso es preciso comenzar por delimitar sus ámbitos de referencia y los dos planos incluidos en el concepto: el de los fines y el de los medios. Los fines pertenecen al mundo de los valores y en cambio los medios o procesos deben basarse en el conocimiento adquirido por la investigación y la práctica. Para la educación en este momento es fundamental replantearse los “porqués” y no solo las cuestiones instrumentales. En cuanto a los medios o procesos para lograr una mayor calidad, dos tradiciones investigadoras, las de eficacia y mejora escolar, aportan evidencias acerca de cuales son los factores que inciden más en los logros de los alumnos y por qué procesos se llevan a cabo los cambios. Estas tradiciones han ido haciéndose más complejas con el tiempo y mejorando sus teorías al ser contrastadas con evidencias empíricas, de modo que pueden proporcionar valiosas aportaciones a la práctica educativa.
Referencia original:
Muñoz-Repiso, M. y Murillo, F.J. (2001). Un balance provisional sobre la calidad en educación: eficacia escolar y mejora de la escuela. Organización y Gestión Educativa, 9(4), pp. 3-9.